"LA MOTIVACIÓN AVERSIVA EN LA EDUCACIÓN"

Los factores motivacionales del aprendizaje son indispensables, al igual que un maestro en una clase, aunque las posiciones varían ampliamente, desde la afirmación de que ningún aprendizaje tendrá lugar sin motivación, hasta la negación completa de la motivación como variable importante del proceso de aprendizaje.

En este caso apoyaré la primera afirmación, ya que la motivación es un recurso indispensable para la educación, es imposible separarlas. La motivación no es simplemente para el alumno, sino también para el maestro, el maestro debe estar motivado, debe tener una meta y así el aprendiz podrá seguirlo. La motivación no existe sólo en la educación también en nuestra vida cotidiana, los factores motivacionales las practicamos desde nuestra niñez, por ejemplo cuando un niño quiere aprender a encender la televisión, lo primero que hace es aprender las funciones que tiene cada botón, este niño está motivado en aprender esto para poder ver sus programas favoritos o cuando un joven quiere aprender a manejar, él tiene que aprender todo lo necesario para poder manejar ese coche, tiene que aprender cómo funciona el arranque o el embrague, su motivación es poder manejar. Aquí observamos que es la motivación no pude separarse de la educación.
Volviendo al tema en el que la motivación es muy importante tanto para el alumno como para el maestro, porque el maestro es el que tiene que motivarlos como lo semana Hans Aebli:


[… ]los alumnos se quejan de que la clase es poco interesante, y el maestro se queja de la falta de interés de los alumnos. Cada uno busca el fallo en el otro. En realidad, se trata de un hecho único: la falta de motivación para el aprendizaje. Se da allí donde las actividades que intentan estimular el maestro en la clase, no encuentra eco en los alumnos, no los “mueven”, no los motivan. (Aebli: 113)


El maestro necesita que la educación que él está ofreciendo sea dinámica y sea recibida eficazmente por parte de los alumnos. Las características motivacionales, de la personalidad, del grupo, sociales y del profesor son lo suficientemente importantes en el aprendizaje escolar, existen varios tipos de motivación según el tipo de aprendizaje, como lo señala David Ausubel:


[… ]los diferentes tipos de motivación por ejemplo; la cognitiva, la homeostática, la material, la de la superación del yo, la aversiva y la afiliativa . Varían según el tipo de aprendizaje y conforme a la afiliación de especie y el estatus de desarrollo del alumno. (Ausubel: 348)


En este caso centrare mi interés en la motivación aversiva, es la motivación que se usa todavía con frecuencia. La motivación aversiva consiste en hacer que el estudiante evite el castigo aprendiendo, en lugar de experimentarlo al fracasar en aprender, en la gran mayoría de los casos, el castigo serio nunca es padecido en realidad, pues se le evita con el aprendizaje, que es motivado por el temor de sufrir las consecuencias amenazantes de no aprender.

Los maestros confían en la motivación aversiva, porque mantiene a sus alumnos estudiando regularmente a fin de obtener créditos, calificaciones y diplomas, y sobre todo evitar ser castigados.

La motivación aversiva se practica en todo los niveles de la educación, ya se preescolar, primaria, secundaria, preparatoria, hasta nivel superior. A los niños de la primaria, se les aplica frecuentemente esta motivación, el principal castigo que se pone es no salir a receso, para ellos este castigo es muy fuerte, puesto que pierden muchas cosas; el no salir a jugar con sus amigos, el no poder comer sus caramelos, entre otras cosas, y para evitar este castigo se vuelven responsables, cumplen con la tarea, estudian con tal de no perder su receso.

A partir del nivel de secundaria en adelante el castigo ya no es el perder en receso, a los adolescentes les da igual salir o no salir al receso, sin embargo, lo que sí les afectaría es que se les quite puntos a su calificación o que se les repruebe la materia por no cumplir, por no estudiar. Con este tipo de castigo sí nos impulsa a estudiar y cumplir con todo. Aquí podemos afirmar la argumentación de Jaime Berntein: “Ningún niño aprende a menos que le interese”, el alumno está interesado en aprender para evitar un castigo.

Esta motivación tiene grandes ventajas pero también desventajas. Una de las ventajas sería que nos impulsa a aprender, a superar la distracción, la morosidad, la pereza, la falta de esfuerzos, etc., esta motivación no ayuda a aprender, porque nos esforzamos más, para dar lo mejor de nosotros, y una de las desventajas puede ser que esta motivación genere ansiedad suficiente para interrumpir el aprendizaje.

Para poder concluir hay que destacar que la motivación no es sólo necesaria para que se dé un aprendizaje exitoso y fértil, tiene también la tarea de despertar y afianzar en los alumnos motivos duraderos. El lugar del aprendizaje planificado es en la escuela. En ella como lo hemos visto, no sucede nada sin los factores de motivación en la enseñanza. Por lo tanto, el alumno debe estar motivado directamente hacia el aprendizaje.

Bibliografía
§ AEBLI, Hans. Factores de la enseñanza que favorecen el aprendizaje autónomo. Editorial Narcea, Madrid, 2001.
§ AUSUBEL, David, et al. Psicología educativa. Un punto de vista cognoscitivo. Editorial Trillas, México, 2009.
§ BERNTEIN, Jaime. Motivación y diferencias individuales en la escuela. Paidós, Buenos Aires, 1978.